Me voy a meter en camisa de once varas, o como por aquí se dice, me voy a mojar con el tema de esta entrada: la pederastia en fics. Sinceramente no será nada demasiado en profundidad, más allá de dejar un punto claro, a pesar de la longitud de la entrada.
Antes incluso de poneros en antecedentes sobre cómo surge la idea de escribir esto –aunque sinceramente y por desgracia es un tema que salta más a menudo de lo que me hubiera imaginado–, es necesario por mi parte dejar varios puntos claros:
- Primero, no. Bajo ningún punto de vista se acepta. Bajo ningún precepto. Que si mi fic está ambientado en la Antigüedad, que si las niñas-novias existen, que si ¡deja de engañarte! Haz algo bueno y bonito por el mundo y usa tu pequeño espacio para denunciar esta atrocidad, porque sí, un fic es un buen sitio para hacer denuncias y hacer pensar más allá del amor y el drama a quienes lo leen; punto extra si lo haces sutilmente. En realidad, y como muestra de mi firmeza –ironía on–, esa es la única forma en la que quizá, alguna vez, podría estar justificado.
- Segundo, ten las cosas claras. Piensa. No sexualices. Separa realidad de ficción. Y no, no es legal.
- Tercero, a título personal sí me gusta leer sobre parejas con diferencia de edad; fuera de la ficción, acepta este consejo: huye.
- Cuarta y última, debo aclarar las definiciones que manejo de «pareja» y «ship». La primera hace única y exclusivamente referencia a la interacción entre dos personajes, normalmente sin intención de referirme a que haya interés romántico entre ellas; y la segunda, es un uso exclusivo para hacerme entender en el blog, sí implica interés romántico entre los involucrados.
Ya sí podemos ir a los antecedentes, y es que estaba re-jugando a «Legend of Heroes: Trails in the Sky» cuando me he visto pensando una y otra vez cómo me gustan Tita y Agate como pareja. Si conoces un poco el videojuego no hace falta la aclaración, sino –nada de spoilers– son dos personajes que coinciden en un punto del juego, es más, Agate salva a Tita y ella termina cuidándolo mientras se recupera. Mi cuadro perfecto. En cualquier caso normal deberían de saltar las alarmas. Ella no puede tener más de catorce años y él debe de rondar la veintena. Vamos, que le tiene que doblar la edad sí o sí. Como he dicho, en cualquier caso normal, ¿por qué esta vez no? Porque me gustan como pareja, la interacción entre ambos, son los dos tipos de personajes que me gusta manejar. La actitud del chico y la actitud de la niña funciona en conjunto. Oye Poison, ¿que funciona en el sentido de se gustan? Nein. En realidad lo más sencillo entre ambos es una relación de hermanos, incluso si metemos el abuelo –o su ausencia– en juego. Que en algún momento podría llegar a algo más… Ni me lo planteo, lo que sea, sería en un futuro. Es más, sería curioso el caso de plasmar algún avance –siempre más adelante, por favor, que es una cría y todavía está jugando con sus destornilladores y orbes– y lo ideal sería que Agate le parara. Nada más. Ni un: «cuando seas mayor», ni mierdas, porque sería sexualizar a una niña. Justo lo que venimos denunciando. Este caso concreto, el que me trae aquí, se centra en el caso de que haya una relación entre un menor y un adulto; pero creo que también sería interesante traer a la luz al menos cómo idealizamos, romantizamos y, sí, sexualizamos, relaciones afectuosas entre menores.
Por supuesto que cuando empiezas a pensar en ello, de manera obligatoria tu mente divaga a otros casos, a otras referencias. Aquí es dónde entra la postilla del título sobre fics, porque no podemos obviar que el fadom, en general, está lleno de mierda, pero tiene una fuente. Pensando sobre mangas que traten principalmente o con bastante importancia la diferencia de edad entre personajes mientras calentaba agua para el té, me ha salido una lista maja que bien da para otra entrada y las diferentes formas de abordar la cuestión. La verdad que en los nueve mangas –doce, con los tres que he recordado en la que ella es mayor que él y sin necesidad de entrar en el universo CLAMP que no quiero cabrearme y escupir fuego, excepto cuando son relaciones entre menores, ahí suelen ser muy cucas–, tienen posiciones y visiones suficientemente diferenciadoras entre ellos como para dedicarle el tiempo debido deteniéndonos con razón en la demografía en los que aparecen e incluso como se trata en cada uno, si eso. Sin embargo, eso no exime para recalcar lo más importante: es un tema presente en la literatura, y no siempre con la idea de denunciarlo. Es más, hay una constante en la que dentro del manga parece que existe un consenso en que si son mayores de 16-17 años ya no es «tan grave», sin ver que sigues sexualizando a una niña –mira tampoco me voy a meter cuando una adulta la hacen ver como a una niña porque sigue siendo lo mismo, ¿pero Poison, no es adulta? NO, sigue escondiendo la idea de la pedofilia, piensa– y encima vendiendo como bonita, positiva y maravillosa un tipo de relación romántica –no, ahí en hablar de qué es romántico sí que no pienso entrar. Aquí es donde, querido lector, debe entrar su sentido de la realidad y saber diferenciarlo de la ficción, en concreto que el autor tiene control total sobre sus personajes y en la realidad cada uno sólo responde de sí mismo. Yo no soy nadie para dar lecciones, ni voy a hacerlo. Es más, llevo toda mi vida fantanseando con Shanks y Harrison Ford, y ya he dejado claro que me gusta leer sobre relaciones en las que la edad es un factor más en la trama, dentro de unos límites.
De nuevo retomo la idea de que no se trata de un post sobre la obra original, sino de lo que sale de ella en forma de fics donde, siempre, los emparejamientos cruzan la línea de la obra original tal y como más nos guste. Oh sí, eso es innegable, en el fandom, la culpa de que exista y se extienda la pedofilia es nuestra. Oye, Poison que, como ya has dicho, en la obra original aparece. Vale. De nuevo, este no es el momento de hablar de ello, pero como siempre todo va de la mano: nunca está de más recordar que tú, sí tú, tienes que tener la capacidad de analizarla en su contexto y, ojalá, darte cuenta de que estás sexualizando a un menor. Es que en la obra aparece tan sexy, tan, tan,… Mira, perdona que insista, me estás dando la razón, tú lo estás viendo así. Al fin y al cabo los cánones de belleza son sociales y personales. Es que en un fic pueden aparecer y formar buena ship y… Vale, piensa de nuevo. Por si aún no te habías dado cuenta que el quid de esta cuestión no es otro que sigues sexualizando a un menor. Adelanto que sí existen ejemplos bien llevados y ¡sorpresa! no se pasan todo el tiempo describiendo lo guapo, sexy y cuerpazo que tiene el crío para ser, exacto, un crío –es más, muchas veces hablan de lo maduro que es para su edad, señal inequívoca de que deben saltar tus alertas. También soy muy consciente que muchos fics no dejan de ser proyecciones de deseos de quienes los escriben –y puede que el hecho de que mayormente escriban fics mujeres, adolescentes, y la sociedad en sí estén bastantes relacionados respecto a este tema–, pero trabajar esa concienciación de separar la realidad de la ficción y sobre qué estás escribiendo también es algo que el fandom debería hacer por sí mismo.
Como ya me estoy alargando demasiado y creo que he dejado el punto clave más que claro, intentaré resumir un poco mi contacto más cercano con este problema, uno en el que admito que algunas veces sí rozo el límite: «Rurouni Kenshin»¹ con Misao y Aoshi. Afortunadamente –también desafortunadamente por lo coja que deja esta entrada–, mi contacto casi se resumen en esto, eso no quita que lleguen a mis ojos otros casos, sangrantes.
Volviendo al caso de estudio, principalmente suelo mantenerme en la idea del amor platónico por parte de ella y el no saber a ciencia cierta de él cuando busco leer algo romántico, y unos sentimientos quasi-paternarles cuando lo interesante es la historia en sí misma. Los casos en los que traspaso la línea suelen estar planteados en un futuro dentro de la trama de la historia, cuando se tratan de AUs es más complicado y la barrera se hace más sólida y en muchos casos no solo tolerada sino incluida con pasión y alevosía, supongo que sí son mi pecado. En muchos casos, incluso pasa a ser un detalle totalmente secundario, la edad, la verdadera naturaleza de su relación, acaba borrándose de la historia, tened cabeza cuando leáis, por favor. Sin embargo son incontables los fics de estas parejas –venga, por qué no, incluso entre Himura y Kaoru que sigue habiendo una diferencia de edad considerable, Kaoru tiene 17, aunque sí suelen tratarlos de manera distinta, curiosamente por la personalidad de la chica– en las que Misao no deja de ser una cría, principalmente con la excusa de aprender o descubrir el amor y todos los placeres a partir de formar una relación con un personaje frío y estoico como es Aoshi, con el que sí, hace buena pareja por ese contraste. Ahora mismo se me venía a la cabeza «Actuación sin libreto» donde Misao es una colegiala y Aoshi un actor viudo, creo. De nuevo, esa idea de que si tiene más de 16 años ya no es lo mismo, ¿verdad? Pues no. No es cuestión de poner una raya y decir de aquí para allá vale todo, de aquí para acá, malo. Que en la realidad los adolescentes mantienen relaciones sexuales es innegable, pero esa no es la cuestión, la cuestión aquí reside en cuando uno de ellos es un adulto. En este caso tan concreto, la verdad es que no recuerdo los pasos concretos por lo que Aoshi pasa hasta que se formaliza la relación, sí puedo estimar que Misao tuvo parte de la culpa en que fuera más rápido, excusado en su personalidad, lo cual lleva a pensar en cómo utilizamos a los personajes. Y he ahí donde radica el punto clave, detenerse en saber guiar una posible relación pedófila hacia una relación relativamente sana –ojo, cuidao– sería la cruda línea que me marco. Afortunadamente a día de hoy existen muchísimos más fics en los que no mantienen a Misao como una niña, amén de su personalidad –nada de bajar las alertas con esto–, sino que pasan a seguir manteniendo esa diferencia de edad, pero entre dos adultos conscientes, una posición muy acertada y que como todos esos autores han demostrado es posible hacer y hacerlo bien.
¹: Sí, siempre es buen momento para recordar que el autor, Nobuhiro Watsuki, fue acusado de poseer material pedófilo –aquí y siguientes, en inglés–, multado y su último manga «retirado provisionalmente» de la revista. Ahora no vamos a entrar en la discusión de la separación entre autor-obra.
Poison's Lair 